El conejo en el jardín: Guía para diseñar su espacio

Los conejos son animales a los que les encanta saltar y explorar, por lo que es importante dedicarles espacios amplios y jaulas grandes (en las que dejarlos lo menos posible). Para los que disponen de un espacio exterior, lo ideal durante los meses de verano es dejar al conejo en el jardín, recordando sin embargo aplicar algunas medidas de seguridad y confort para sus necesidades.

ELECCIÓN DE LA ZONA

En primer lugar, a la hora de elegir el lugar adecuado para nuestro conejo en el jardín, es importante comprobar que no hay peligros potenciales.

Ya hemos hablado de las plantas peligrosas, así que lo primero que hay que hacer para encontrar la zona adecuada en el jardín es tener cuidado con las plantas que puede encontrar en su camino. Aunque es difícil que un animal coma una planta que es venenosa para él, no son raros los casos de intoxicación, sobre todo en los cachorros.

También hay que recordar que los conejos son animales de presa, por lo que hay que tener cuidado con los perros y los gatos o -si el jardín está en el campo- con otros animales salvajes. Por tanto, el perímetro del jardín debe estar vallado, con un pequeño muro o una malla metálica, según el gusto de cada uno, que no tenga agujeros ni posibilidades de escape para el conejo.

CONSTRUIR LA VALLA

Una vez identificada la zona, hay que construir una valla. Tenga en cuenta que si construye una estructura fija puede tener que informar a su Ayuntamiento de residencia: infórmese en la oficina técnica de referencia.

La valla debe ser ancha, con un tamaño mínimo de 3 mt X 3 mt, aunque obviamente depende del espacio que tengas disponible, ¡si es un poco más pequeño o incluso más grande! Una solución muy sencilla es unir varias vallas, en función del espacio disponible.

Puedes optar por hacer una estructura con una parte inferior de aproximadamente un metro fija y apantallada, por ejemplo de madera o ladrillo y una parte superior de red o puedes pensar en hacer una estructura totalmente transparente, de malla.

Lo importante es asegurarse de que los agujeros de la red son lo suficientemente pequeños como para no permitir que el conejo pase a través de ellos, o peor aún, que no le permita quedarse atrapado dentro. También recomendamos que la altura de la red sea de al menos 1,70 metros, para evitar que salte y que otros animales más grandes entren en ella. La cubierta de red es también más necesaria que nunca, para evitar que los pájaros y otros animales entren en el recinto para comer o herir al conejo.

En cuanto a la fijación al suelo, es importante recordar que a los conejos del jardín les encanta cavar: si tienes una estructura de malla, colócala hasta al menos 20 cm por debajo del suelo. Otra solución es enterrar algunos tablones, para formar una barrera perimetral.

AMUEBLAR LA ZONA

Lo más importante es que proporcione a su conejo una zona sombreada y fresca en el jardín. Si la cubierta que has utilizado para el recinto tiene una lámina es sin duda una gran ayuda: sin embargo, un árbol sería la mejor solución.

CONEJOS Y CONEJERAS

En el recinto también puedes pensar en añadir una conejera bien aislada, para evitar que sufra el frío y el calor. Además del problema del clima, hay que tener en cuenta que puede ser muy importante proporcionar un espacio de refugio, en caso de que el conejo se asuste por cualquier motivo: una guarida es siempre una buena idea.

Hay muchas conejeras en el mercado que pueden adaptarse a ti, dependiendo de la ubicación y el espacio.

ACCESORIOS

Además de una casa, que permite al conejo en el jardín tener heno y agua y también un refugio seguro, puedes amueblar su espacio con juegos: ¡túneles tan abiertos y escaleras que le permitan divertirse y saltar!

Un tronco de árbol al que se le pueden colocar golosinas saludables es una muy buena idea. Como en la naturaleza, el conejo se provee de alimento, jugando un poco con la rama de un abedul no tratado químicamente.

Una escalera para subir y tal vez incluso para roer. Ideal para llegar a la parte superior de una casa pequeña o al segundo piso… ¡o perfecto para los conejos a los que les gusta observar sus posesiones!

Los túneles son imprescindibles. A los conejos les encantan las madrigueras y estos túneles de mimbre son perfectos para un jardín y a prueba de roedores. Tal vez incluso puedas rellenarlas con heno para que sean aún más atractivas.