Nutrición y Alimentación de los Peces
En este artículo hablamos de la alimentación de los peces ornamentales, los peces normales del acuario doméstico. Este es un aspecto al que la gente no suele prestar atención, ya que los peces no son considerados como otras mascotas (perros, gatos…) sino sólo como «adorno» y esto puede llevar a diversos errores que pueden resolverse de la peor manera.
Los peces no sólo tienen necesidades nutricionales diferentes sino comparables (como atención) a las de otros animales, pero sobre todo si no se respetan estas necesidades no se puede ver que el pez está enfermo, y esto les lleva a morir más o menos repentinamente.
En esta página trataremos la alimentación de los peces de forma general, sobre todo porque cada especie de pez (¡y hay tantas!) tiene una dieta diferente. Aprenderemos a evaluar un pienso, qué alimentos son importantes y los cuidados que hay que tener a la hora de comprar y de adquirir un pienso. Porque fiarse del tendero (de la tienda de acuarios) está bien, pero es importante saber lo que damos de comer a nuestros animales y profundizar siempre.
El metabolismo de los peces
Empecemos por hablar del metabolismo de los peces, que es la principal diferencia entre la alimentación de mamíferos y aves y la de los peces. Los peces son animales de sangre fría y su dieta varía en función, en primer lugar, de la temperatura del agua, que es el primer parámetro a tener en cuenta.
Si el agua está caliente el pez tiene un metabolismo más rápido, por lo que come más, si está fría come menos hasta morir si la temperatura para su especie es demasiado baja. Esto significa que la alta temperatura hace que los peces tengan un metabolismo más rápido y que tengamos que darles más comida de la que normalmente les damos. Una vez que hayamos identificado una dosis, siempre podremos administrarla mientras la temperatura se mantenga constante.
Otra diferencia importante es distinguir entre peces herbívoros, peces omnívoros y peces carnívoros: los peces herbívoros son capaces de digerir la celulosa, a diferencia de los demás, mientras que los peces carnívoros suelen necesitar más sustancias esenciales (ácidos grasos omega-3, por ejemplo) y su dieta es más delicada, ya que en el acuario no existen las presas que estos peces comen en la naturaleza. Conocer la dieta, desde este punto de vista, es esencial para asegurar la supervivencia de los peces.
Alimentos para peces y formulación
Hay varios tipos de piensos para peces, y la formulación más común es, con mucho, la seca. Los piensos para peces deben seguir exactamente las normas de los piensos para otros animales (ingredientes, composición nutricional), pero a menudo no se comprueba su etiqueta. Leyendo la etiqueta sabemos cuál es su aporte nutricional y podemos compararlo con las necesidades de la especie de pescado que tenemos.
Una regla general desde este punto de vista es tener más de un alimento seco de diferentes marcas y composición, y rotarlos entre días para que los peces tengan todos los nutrientes que necesitan para sobrevivir. En caso de que tengas peces con necesidades especiales, existen complejos vitamínicos para peces que puedes encontrar en farmacias (sí, en farmacias, no en tiendas de acuarios porque a veces hay moléculas enmarcadas como medicamentos). Puedes abundar en las vitaminas añadiendo varias gotas al pienso antes de suministrárselo; también podrías ponerlas en el agua y aprovechar la absorción de la piel, pero este no es el mejor método, en mi opinión. Es preferible ponerlas directamente en el pienso, ya que estamos seguros de que se las comerán.
Hay que prestar atención a los minerales: como en el caso de los demás animales, los que no se absorben se excretan, pero como los peces defecan y orinan en el agua, la sobreabundancia podría ser mortal para ellos, aunque les cambies el agua (lo cual es imprescindible y básico, claro) porque viven en un agua que, sobre todo desde el punto de vista del sodio, no es óptima para ellos.
Otras formulaciones de piensos distintas de los piensos secos que están disponibles para los peces son:
- Presas vivas, que son, con mucho, las mejores para los peces carnívoros: sin embargo, hay que tener cuidado de que no a todos los peces les gusten, y por lo tanto pueden no comer (y morir de hambre);
- Alimentos congelados, debidamente descongelados, que conservan muchas de las cualidades nutricionales del alimento base;
- Los alimentos liofilizados, que son alimentos congelados a los que se les ha quitado el agua; se pierden más nutrientes, pero siguen siendo mejores que los alimentos secos, que al estar cocidos son los peores desde el punto de vista nutricional.
Entre los alimentos más comunes para los peces, en lo que respecta a la flora y la fauna marinas, que son el mejor alimento para ellos, encontramos:
- Daphnia, pequeños organismos ricos en sales minerales y fibra que pueden aportarse cuando el alimento suministrado es pobre en estas sustancias.
- Artemia, que son organismos ricos en minerales, grasas y proteínas. Todos los peces comen artemia cuando son alevines (peces pequeños) porque de lo contrario no pueden sobrevivir, a menos que sean peces herbívoros. También son un buen alimento para los peces adultos, aunque éstos pueden arreglárselas con el pienso normal.
- Tubiflex, que es un gusano muy rico en grasas y sobre todo en proteínas. Para los peces carnívoros es uno de los mejores alimentos, pero hay que tener en cuenta el riesgo de enfermedades infecciosas en los peces: como estos animales pueden estar infectados, hay que comprar sólo tubiflex de origen seguro y certificado, lavados varias veces para evitar que una bacteria o un virus de los peces entre en nuestro acuario haciendo una masacre.
- El krill, un camarón rico en proteínas que se puede encontrar con bastante facilidad, y que permite integrar las proteínas necesarias para la supervivencia de los peces, también en este caso de los carnívoros.
Estos alimentos no deben darse de forma exclusiva, sino que deben administrarse junto con el pienso normal (ingredientes cocidos y desecados, con el mismo proceso de producción que la comida para perros o gatos) para compensar las deficiencias que podrían derivarse de la alimentación exclusiva de los peces.
Cómo alimentar a los peces y a qué prestar atención
Y llegamos a otra de las preguntas más importantes cuando se habla de peces de acuario: ¿Cómo se alimenta a los peces?
Aunque elija el mejor pienso para esa especie, equivocarse podría ser letal para los peces porque simplemente no pueden comerlo.
El alimento para peces suele ser un alimento extruido, es decir, un pequeño grano con muchas burbujas de aire pequeñas en su interior que le permiten flotar durante unos minutos, antes de impregnarse de agua y empezar a caer al fondo.
En primer lugar, el alimento cuando se da debe distribuirse por toda la superficie del acuario, o de la pecera, y no sólo en un punto; ya que los peces tienen una jerarquía, de lo contrario sólo comerían los más agresivos y los más débiles morirían de hambre; distribuirlo por toda la superficie significa permitir que todos los peces coman.
La administración del pienso no debe hacerse una vez al día, sino dos o tres veces, porque así damos la misma cantidad de pienso pero estamos seguros de que los peces lo aprovechan mejor: los peces (salvo casos especiales como los de fondo, que comen restos) comen de la superficie del agua, y comen sólo durante esos dos o tres minutos en los que el pienso permanece encendido. Cuando se va al fondo ya no lo buscan, y eso va a la putrefacción y contamina el agua.
Al dividir la cantidad diaria de alimento en tres veces, nos aseguramos de que los peces lo comen y de que no se desperdicia, por lo que estaremos seguros de que cada pez ha recibido la cantidad necesaria para su supervivencia.
Una cosa muy importante es la conservación de los alimentos; evidentemente hay que conservarlos según su naturaleza (si son congelados hay que mantenerlos en el congelador), pero para los alimentos secos hay que fijarse también en la fecha de caducidad, no tanto porque sean alimentos que sufren degradación (los secos, me refiero) sino porque pierden, con el paso del tiempo, sus propiedades nutricionales y en particular sus vitaminas. Por este motivo (y por el que decíamos antes, rotar diferentes tipos de pienso para no provocar carencias nutricionales en los peces) recomiendo llevar siempre paquetes pequeños, que se agotan en pocas semanas, y no kilos de pienso que duran unos cuantos años.
Finalmente, el último consejo, pero muy importante, es prestar siempre atención a la fibra vegetal. En los piensos suele haber poca, porque se da por hecho que los peces pastan, igual que los animales terrestres; no lo hacen con la hierba, sino con las algas, pero, sin embargo, el principio es el mismo: conseguir fibra. Por eso, está bien limpiar el acuario (para que no se convierta en un pantano), pero procuremos dejar algún residuo de algas, porque los peces las comen de buena gana, y esto ayuda a la regularidad intestinal; si se eliminan todas y se les da un pienso pobre en fibra (¡no es raro!) los peces podrían tener un problema grave como el estreñimiento. Y como el estreñimiento puede ser incluso mortal, pero no se puede controlar cuántas veces defeca un pez, siempre es mejor prevenir que curar.