Adoptar un hámster de la manera adecuada
El hámster es un pequeño y adorable roedor que no deja a nadie indiferente. Cada vez somos más los que nos enamoramos de esta bolita de pelo, que es una excelente mascota. Sin embargo, estos pequeños roedores son sensibles y exigentes. Por ello, es importante conocer y tener en cuenta ciertos aspectos antes de adoptar un hámster.
¿Dónde se puede adoptar un hámster?
El primer instinto de muchas personas es ir a una tienda de animales. Por desgracia, los animales no están muy bien socializados allí, y a veces incluso son maltratados. Además, para satisfacer la demanda constante de los compradores, los animales de las tiendas de animales son muy a menudo el resultado de una reproducción excesiva, sin tener en cuenta necesariamente las enfermedades hereditarias.
Por ello, si desea adoptar un hámster, es preferible dirigirse directamente a un refugio o a una asociación.
Hay que esperar un tiempo a que el hámster se adapte a su nueva familia
Es perfectamente normal que su nuevo compañero sea receloso al principio, o incluso agresivo en algunos casos. Con un poco de paciencia y mucha sensibilidad, acabará confiando en ti.
Para ayudar a que se adapte a su nuevo entorno y a su nueva familia, evita moverlo durante los primeros días. Colócalo en un lugar fijo, para no molestarlo. En particular, evita tocarlo nada más llegar, ya que podría provocar un mordisco y crear un mal ambiente. Lo ideal es dejar su jaula abierta y esperar a que salga por sí mismo.
Organizar el espacio para adoptar a un hámster
Adoptar un hámster no se produce de la noche a la mañana. Es importante preparar su espacio vital adecuadamente, o podría ser infeliz.
En efecto, un hámster necesita un gran espacio para vivir, y cuanto más grande, mejor. Con frecuencia, encontramos en las tiendas las llamadas jaulas adaptadas, que al final son demasiado pequeñas para satisfacer las necesidades de un hámster. Por lo tanto, recomendamos una jaula de al menos unos 60 a 85 centímetros. Si tienes la posibilidad, opta por una jaula con barrotes, con varios pisos. A los hámster les encanta trepar por todas partes.
A continuación, tendrás que instalar varios elementos en la jaula para estimular a tu amigo de cuatro patas. Puedes ponerle juguetes, la famosa rueda por supuesto, pero también juguetes para masticar o túneles de juego por ejemplo. A los hámster les encanta esconderse. Hablando de escondites, también tendrás que preparar un pequeño lugar protegido de la luz, que le servirá de hogar particular. Cuantas más sorpresas tenga tu hámster en su jaula, más feliz será.
Por último, debes saber que a los hámsters les encanta cavar y enterrar cosas. Para satisfacer esta necesidad primitiva, coloca una capa alta de lecho apropiado en la jaula. Completa esto con un poco de paja, virutas de madera o incluso tiras de papel cartón para que pueda construir sus nidos. Lo único que queda por hacer es instalar la comida y el agua, y tu hámster estará listo para estrenar nuevo hogar y familia.