Consejos para tener una serpiente como mascota
Tener una serpiente como mascota es, sin duda, fuera de lo común, pero se ha vuelto cada vez más frecuente en los últimos años. Estos reptiles han sido estudiados muy bien para conocer sus necesidades y requerimientos para proporcionarles las mejores condiciones de vida.
¿Cómo elijo una serpiente como mascota?
Debemos conocer su origen
Lo primero que hay que revisar a la hora de tener una serpiente como mascota es el origen de nuestro pequeño amigo. Hay dos soluciones posibles: tiendas o criadores.
En el primer caso, se trata de tiendas que se especializan en este tipo de actividad y por ello suelen tener un exceso de ejemplares. En cuanto a los criadores, estos son individuos lo cuales son apasionados por estos reptiles y los crían con fines recreativos.
En ambos casos, sin embargo, es necesario comprobar que la serpiente tiene toda la documentación necesaria para el país en donde te encuentres. De hecho, la cría de especies exóticas sin una documentación es un delito en muchos lugares del mundo. Mucho más grave es cuando se trata de una especie en peligro de extinción.
¿En qué espacio tener la serpiente?
Una vez hecho el papeleo, podemos pasar al tamaño de la serpiente a elegir. Por lo general, el tamaño de las serpientes está entre 25 centímetros llegado incluso a especies de más de 10 metros de longitud.
Escoger una serpiente de gran tamaño depende del espacio disponible en su casa. Recordemos que una de las reglas más importantes en cuanto al ambiente de estos reptiles es mantenerlos siempre en un espacio adecuado para que puedan movilizarse libremente.
¿Que comen las serpientes que se tienen como mascota?
Otro punto muy importante para tener en cuenta al tener una serpiente como mascota es la alimentación. Así como hay muchos tamaños de serpientes, también hay muchos tipos de serpientes en lo que respecta a su alimentación.
La mayoría de las serpientes, se alimentan de ratones o pequeños mamíferos en la naturaleza. Será necesario que preparares un plan de alimentación en este sentido.
Aquí tenemos dos soluciones. La primera es comprar ratones congelados que se puedan descongelar para ser comidos. Hay que tomar en cuenta que la serpiente debe estar acostumbrada a esto desde muy pequeña ya que, de adultas, les gusta cazar a sus presas vivas.
La segunda opción es tener un pequeño criadero de ratas para poder dárselas a la serpiente. Esto estimulará mucho su instinto de cazadora.
Hay serpientes que no se alimentan de ratones. Se alimentan de insectos, crustáceos o pequeños moluscos, por lo que estas son mucho más fáciles de cuidar.
La sociabilidad de las serpientes
Para finalizar, al momento de escoger una serpiente como mascota, también hay que tener en cuenta su grado de sociabilidad. Algunas serpientes son mucho más sociables que otras y por esto son mucho más adecuadas. Obviamente, el carácter puede variar entre un ejemplar y otro, pero elegir especies que no sean agresivas es una de las mejores opciones.
¿Es legal tener una serpiente como mascota?
Hay algunas especies que están absolutamente prohibidas para tenerlas como mascota. Por ejemplo las especies venenosas. Aunque muchas de ellas tienen colores muy bellos y fascinantes, no es posible mantenerlas en cautiverio. Debido a que representan un peligro para las personas y otros animales domésticos. Lo mismo ocurre con algunas especies de serpientes del tipo constrictoras, que suelen volverse agresivas si no se las mantiene de forma adecuada.